Visitas supervisadas

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Notas finales

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Massachusetts Law Reform Institute
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En ocasiones, puede ser poco seguro dejar a su hijo/a solo/a con uno de sus progenitores durante la visita, o bien usted podría tener algunas inquietudes sobre seguridad en relación con el otro progenitor. En estas situaciones, el tribunal puede dictar una orden de régimen de visitas supervisadas.

Esto significa que otra persona se quedará con el progenitor visitante durante la visita. El supervisor debe asegurarse de que su hijo/a esté seguro/a y se sienta seguro/a.

A veces, el tribunal determinará que:

  • La visita supervisada tenga lugar en un centro de visitas supervisadas.
  • La visita se realice por Zoom con un supervisor. 
  • La visita sea supervisada por una persona que no trabaje en un centro de visitas supervisadas. Puede ser un supervisor profesional o una persona acordada por ambos progenitores, como un familiar.
  • La visita sea supervisada solo al momento que el otro progenitor busca o deja al menor.
  • El supervisor también se asegure de que el padre visitante actúe de manera apropiada. El tribunal prefiere designar un supervisor que sea acordado por ambos padres.

En general, el supervisor puede anular las visitas si considera que su hijo/a no se encuentra seguro durante las mismas. El supervisor también puede presentar su propia moción para revisar o suspender el régimen de visitas.

Los Centros de visitas supervisadas y otros organismos coordinan visitas supervisadas en Massachusetts. 

Las visitas supervisadas son importantes si el progenitor visitante es abusivo, tiene problemas de adicción a las drogas o el alcohol, o tiene otro tipo de problema que pueda poner a usted o a su hijo/a en peligro.

El tribunal puede ordenar visitas supervisadas durante un período de tiempo si el progenitor que solicita el régimen de visitas no ha tenido ningún contacto con el/la menor en mucho tiempo.

El estado no paga a los supervisores de visitas. Si en su caso existe violencia doméstica, el tribunal puede exigir al padre abusivo que pague los honorarios de las visitas supervisadas. Si no hay violencia doméstica, en general ambos padres se reparten los costos a menos que hayan acordado algo diferente.

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