Es posible que tenga que comparecer ante un juez antes de que el tribunal pueda nombrarle un abogado, sobre todo si quiere hacer modificaciones en una tutela. En un caso para poner fin a una tutela, el tribunal normalmente puede designarle un abogado sin que usted tenga que comparecer ante un juez.
Tiene que demostrar que su caso tiene «mérito». El tribunal define el mérito como un caso que es «digno de ser presentado a un tribunal y considerado en el ámbito judicial». Para que un caso tenga mérito, deberá explicar lo siguiente:
- Que se ha producido algún cambio en su vida desde que se estableció la tutela, y
- Que este cambio significa que ahora puede asumir sus responsabilidades como padre o madre.
No necesita convencer al juez de que usted debería ganar el caso. Solamente necesita darle una buena razón al juez para que el tribunal se plantee modificar o poner fin a la tutela. Algunos ejemplos de cambios positivos serían los siguientes:
- Ha concluido un tratamiento contra la drogadicción.
- Tiene una vivienda.
- Tiene ingresos regulares.
- Tomó clases para padres.
- Acude a asesorías o terapia.
- Abandonó a una pareja maltratadora u obtuvo una orden de alejamiento.
- Ha cooperado con el Departamento del Niño y las Familias (DCF).
- Está recibiendo terapia para tratar los problemas que tenía cuando comenzó la tutela.
Todos estos cambios positivos ayudan al juez a decidir si su caso tiene «mérito». No es necesario que demuestre que lo ha hecho todo bien o que es un padre o madre perfecto(a). Solo tiene que demostrar que hay una buena razón para que el tribunal revise su solicitud de modificar o finalizar la tutela.
Para obtener más información acerca de cómo el tribunal decide sobre los méritos, consulte L.B. vs. el Presidente del Tribunal de Asuntos de Familia, Testamentos y Sucesiones.
¿Cómo demuestro al tribunal que mi caso supone un «cambio sustancial» que afecta el modo en que puede ejercer mi paternidad o maternidad?
El tribunal no tiene un estándar específico, o una lista de métodos que demuestren que una determinada actitud supone un cambio sustancial que afecta el modo de ejercer la paternidad o maternidad. Sin embargo, los tribunales han establecido que los cambios en el tiempo que se dedica a los hijos y en la manutención infantil son lo suficientemente importantes como para que los progenitores obtengan un abogado de oficio.