En un caso de divorcio, usted y su cónyuge pueden firmar un acuerdo que explica cómo quieren arreglar todo. El acuerdo se llama un “acuerdo de separación”. A veces, el acuerdo de separación es un contrato legalmente vinculante entre usted y su cónyuge. A veces no es legalmente vinculante hasta que el juez lo aprueba y lo incluye en el fallo de divorcio. Todo depende de lo que usted y su cónyuge pongan en el acuerdo de separación. Es buena idea obtener asesoramiento legal antes de firmar un acuerdo de separación.
Los acuerdos de separación cubren:
- Pensión alimenticia
- Manutención del niño
- Custodia del niño
- Visitas
- Qué pasa con propiedad personal
- Qué pasa con el hogar familiar
- Qué pasa con los impuestos
- Quién pagará las deudas
- Cambio de nombre, y
- Órdenes de protección (por ejemplo, una orden que dice que su cónyuge no puede ir a su casa o lugar de trabajo).
Un acuerdo de separación solo es válido cuando ambas partes lo firman. Obtenga consejos de un abogado antes de firmar el acuerdo de separación que su cónyuge o el abogado de su cónyuge ha escrito. Su cónyuge no puede obligarle a firmar el acuerdo de separación. Si su cónyuge le presiona que lo firme, retírese y hable con su propio abogado.
Hable con un abogado si piensa que quiere un acuerdo de separación. Un acuerdo de separación puede afectar su vida por mucho tiempo y algunas preguntas son complicadas (como los impuestos). Es importante tomar su tiempo, pensando sobre su situación en particular, sus necesidades y las necesidades de sus hijos, si tiene. Acuérdese que las cosas cambian con el tiempo. Es mejor hablar con un abogado y que el abogado le escriba el acuerdo en vez de escribirlo usted mismo.
Por lo general, un acuerdo de separación forma parte del fallo de divorcio. Sin embargo, el juez puede decidir no aceptar el acuerdo si piensa que es injusto o si piensa que su cónyuge le obligó a firmarlo.
Además, el juez no aprobará las partes del acuerdo de separación que afectan a sus hijos (como la custodia) a menos que él piense que son en el “mejor interés” de los niños.